Según la Real Academia Española (RAE) la felicidad es, por un lado, un “estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien”; y por otro lado, es “satisfacción, gusto, contento”. Pero estas dos definiciones son insuficientes, ya que es más difícil que todo esto. Nostros creemos que intentar definir algo tan complejo y subjetivo es un error y una pérdida de tiempo, ya que lo que para uno significa la felicidad puede que para otro no sea lo mismo.
Pensamos que la felicidad es un estado completo de bienestar, donde todos los aspectos de nuestra vida (amor, trabajo, amistad, economía, armonía interior) funcionan perfectamente y nada es negativo. Pero esto es una falacia, es algo inalcanzable, ya que la perfección no existe. Si existiera, la gente, “supuestamente” sería feliz y no llevaríamos siglos reflexionando sobre este tema. Pero incluso aunque existiera la perfección, encontraríamos alguna excusa para encontrarle algún fallo y, con ello, no alcanzar ese estado de éxtasis completo.
El ser humano tiene una continúa insatisfacción con la vida y consigo mismo; se tortura sin descanso cuando algo no ha salido bien; se autoinculpa de cosas en las que no ha tenido nada que ver; en ocasiones, se autodestruye; etc. Y todo esto ocurre porque no tenemos bien definido el concepto, o porque no sabemos ni siquiera lo que queremos alcanzar.
Quizás, las personas, en lo más profundo de nuestro ser, no queremos ser felices, porque alcanzarla sería terminar con la tarea que nos hemos impuesto, y no tendríamos más por lo que luchar y sufrir. Porque al fin y al cabo, buscar desesperadamente algo, provoca que dejes de encontrar otras cosas, lo que nos conduce directamente al sufrimiento.
Nos parece interesante el chiste del borracho que cuenta el autor en el libro, el hombre que está buscando una llave debajo de una farola cuando realmente no la ha perdido allí, sino en otro lugar donde no hay luz y no ve. Esta sublime metáfora sobre buscar en el sitio equivocado, es perfecta (casi perfecta) para explicar la felicidad. Porque el verdadero problema es no saber dónde buscarla o, en el fondo, no querer encontrarla.
Como última reflexión deciros que a nuestro parecer la felicidad es una decisión que debe tomar cada uno, ya que creemos que es algo incrontrolable, que habita fuera de nosotros y que es la suerte la que nos llevará a ella. Pero como la mayoría de las cosas, dependen de uno mismo, de la actitud que se tenga hacia la vida y de cómo afrontemos los avatares que la vida, que recordar son inevitables.
Asi que, ¿por que no decides SER FELIZ HOY?
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