El verano está a punto de llegar y aún así ya notamos su presencia, los días empiezan a ser más largos y el sol parece que empieza a brillar con fuerza. Y es en ese momento cuando empezamos a lucir palmito, aparcamos hasta octubre los abrigos y las botas y sacamos del armario los short, los vestidos y las camisetas de tirantes. Pero es entonces cuando nos damos cuenta de que nuestra piel está blanca como la leche, después de un invierno bajo los jerseys de cuello vuelto y las bufandas. Este período de transición entre el invierno y el verano (ir a la playa y/o piscina) suele ser díficil de digerir, resultando en muchas ocasiones "traumático" tanto para la piel como para nuestro aspecto.
Por ello, hoy os damos la clave para que ese momento sea más fácil de llevar y no nos sintamos tan blanquecinas: el bronceado artificial, un método que puede sacarnos de algún que otro apuro en los tan frecuentes acontecimientos de primavera: los BBC (bautizos, bodas y comuniones) y/o cenas. Sigue leyendo y broncéate de forma fácil y segura para cuidar tu piel.
Tipos de Bronceado Artificial
Hablaremos de las dos formas principales que se conocen de bronceado artificial: el solárium y la cosmética autobronceadora. Una vez hayas leído en que consiste cada método y cúales son sus ventajas e incovenientes, podrás decidir cuál de ellos se adapta mejor a ti.
- Solárium: es un método muy conocido por todo el mundo. Consiste en radiar la piel de todo el cuerpo (excepto los genitales) con radiación ultravioleta, con la cual conseguimos un bronceado progresivo en pocas sesiones. Hay varias formas de aplicar las radiaciones: en cabinas verticales u horizontales. Las ventajas de este procedimiento son: es un método rápido (en 10 sesiones conseguimos un bronceado considerable pero sin resultar excesivo); potencia el efecto del sol natural y obtenemos un bronceado mayor; es fácil, las sesiones duran de 8 a 10 minutos cada una y no tenemos que hacer nada más; y evitamos que la piel se queme al exponerla al sol. Sus desventajas son: si tomamos más de 50 sesiones de solárium y de sol natural (50 en total al año) puede ser peligroso para la piel; envejece su aspecto y produce arrugas; y aumenta el riesgo del cáncer de piel. Algunos consejos: proteger siempre los ojos con gafas durante las sesiones, después de una sesión, esperar 24 horas antes de tomar el sol o tomar la siguiente sesión, exfoliar la piel antes de la primera sesión e hidratar la piel después de la exposición.
- Cosmética autobronceadora: consiste en utilizar cremas, geles y/o toallitas autobronceadoras para conseguir un bronceado rápido y temporal. Muchas además contiene algún nivel de protección solar lo que resulta muy recomendable en verano. Sus ventajas principales: rápido, ya que se consigue un bronceado instantáneo (es más rápido que el solarium, que se requieren unas sesiones para que se empiece a notar); no es peligroso para la piel y se evita los efectos del sol como el envejecimiento de la piel y el riesgo de melanomas. Sus desventajas: que es temporal (desaparece en pocos días si no se repite la aplicación del producto); sino se aplica debidamente puede quedar un bronceado artificial excesivo y poco homogéneo (como a manchas); y requiere cierta dedicación, ya que hay que aplicar los productos con cuidado y mimo. Sigue estos consejos: exfolia tu piel antes de la aplicación, infórmate de la calidad de los productos y no apliques un tono de bronceado muy diferente al tuyo propio, para evitar el efecto suciedad de la piel.
Ahora que conoces los principales métodos de bronceado artificial que disponemos hoy en día en el mercado, puedes elegir el que mejor se adapte a tí, a tus necesidades y tus gustos. Asi que no sufras por el aspecto blanco de tu piel y broncéate de forma saludable, sin jugar con tu salud.
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