Cuidado Corporal

Llevamos algunos post hablando sobre el cuidado facial, los pasos a seguir para limpiar la piel y tenerla sana, así como los tipos de piel que existen y los cuidados que más benefician a cada una. Pero no debemos olvidar, que no sólo debemos mimar la piel del rostro, sino también la del cuerpo. Ésta requiere unos cuidados específicos que no podemos olvidar y menos, cuando se acerca el verano y enseñamos mucho más otras partes de nuestro cuerpo que hemos escondido durante el frío invierno, como las piernas, la tripa o el escote. Por ello, hoy hablamos sobre el cuidado corporal y os damos las claves para conseguir una piel bonita, suave y brillante.

Los Pasos del Cuidado Corporal

Para hacer más práctico este post y no extendernos demasiado, resumimos el cuidado corporal en cuatro pasos que son clave para conseguir una piel sana y con buen aspecto.

1. Limpiar: igual que hacemos con la piel de la cara, la del cuerpo también necesita limpieza, aunque en este caso no para eliminar restos de maquillaje, sino toxinas provocadas por el sudor y células muertas que aparecen de forma totalmente natural. Este paso se suele llevar a cabo en la ducha, con geles de ducha específicos para ello. Este paso es importante, aunque muchos dermatólogos recomiendan no abusar demasiado de estos geles, en especial, las personas que se duchan todos los días, ya que la piel termina secándose en exceso. Por ello, la limpieza debe centrarse sobre todo en zonas como las axilas, los glúteos, el púbis y zona íntimas, así como el cuello y los pies.
2. Exfoliar: igual que hacemos con la cara, la piel del cuerpo debe ser exfoliada al menos una vez a la semana. Para llevarla a cabo existen en el mercado muchos productos especificos para ello. Tener muy en cuenta que si vais a empezar con sesiones de solarium u os vais a broncear con productos como cremas o toallitas autobronceadoras, la exfoliación es un paso importántisimo que debe realizarse un par de días antes, para que el color de la piel quede homogéneo.
3. Reafirmar: paso no imprencindible aunque si recomendable, sobre todo en personas con tendencia a la flacidez y a la celulítis (en un post anterior hemos hablado de las claves para acabar con la celulitis). Combinado con dieta saludable y ejercicio diario, los resultados son prometedores si el producto se aplica en las zonas conflictas y se hace con constancia.
4. Hidratar: último paso, el más importante y el que más y mejores resultados tiene sobre la piel. Una hidratación diaria sobre todo el cuerpo (piernas, brazos, tripa, pechos y espalda) beneficia mucho a la piel y ésta se vuelve suave, tersa y brillante. Recomendamos utilizar hidratantes con olores que no gusten, ya que ayuda a dejar de un lado nuestra pereza y estimula nuestros sentidos. Una piel hidratada y que huela bien, es una piel sana y cuidada. También podemos optar por utilizar aceites corporales, los cuales se deben aplicar justo al salir de la ducha, ya que si lo hacemos sobre la piel seca, puede quedar efecto aceitoso y graso.

Estos cuatro pasos constituyen el cuidado corporal ideal para mantener una piel bonita y cuidada. Y los cuales se deben llevar a cabo a lo largo de todo el año, no sólo de cara al verano. Aunque si éste es tu caso, aún estas a tiempo de conseguir una piel en la que te sientas agusto.

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