Afrontar el Estrés

Vivimos en una sociedad y en una época en la que el estrés forma parte de nuestro día a día, ya sea por trabajo, por problemas interpersonales, por problemas de salud, cambios vitales estresantes como un divorcio, cambiar de ciudad o perder a un ser querido. Todos estos elementos provocan que nuestro organismo se ponga alerta y ponga en marcha una serie de estrategias y mecanismos para hacerles frente. Si este estado de activación ser mantiene durante mucho tiempo, puede producir algunos síntomas o trastornos que hacen peligrar la salud de nuestro cuerpo y de nuestra mente. 

Consideramos que es un tema de actualidad y que preocupa a muchas personas por todos los cambios psico-bio-sociales que estamos sufriendo en nuestro país. Nosotros aportamos nuestro pequeño granito de arena y os damos algunos consejos y claves que os pueden ayudar en ciertos momentos de la vida a afrontar el estrés. Por ello, esperamos os sea útil e interesante este post sobre cómo afrontar el estrés. 

¿Qué es el Estrés?

El estrés es una reacción que activa todo nuestro cuerpo cuando percibimos un peligro (ya sea para nosotros mismos como para las personas que nos importan), el cual puede exceder nuestro recursos para hacerle frente y constituye un importante factor de riesgo para nuestro organismo. Cuando se percibe ese "peligro" se pone en marcha el sistema nervioso y con ello una serie de reacciones corporales que nos indican que nuestro cuerpo se prepara para hacerle frente como la sudoración, la tensión muscular, aceleración del pulso, etc. 

Estos signos se producen a corto plazo pero si el estresor se mantiene durante un tiempo superior, puede provocar úlcera péptica, agravamiento de enfermedades crónicas, mayor propensión a padecer enfermedades por el debilitamiento del sistema inmune, dolores musculares, depresión, trastornos de ansiedad y de la alimentación, dolores de cabeza, etc. 

¿Qué provoca estrés?

En general, se considera que cualquier acontecimiento puede provocar estrés, siempre que el sujeto sienta que supera sus recursos o que debe poner en marcha muchos mecanismos para hacerle frente. Pero se consideran tres tipos de cambios principales que producen estrés en nuestra cultura:

• Cambios mayores: son univerales y se escapan a nuestro control: huracanes, terremotos, guerras, violación, secuestro, etc.
• Cambios menores o acontecimientos de la vida: el divorcio, la muerte de un ser querido, una enfermedad, la jubilación, el embarazo, el matrimonio, cambiar de trabajo o de hogar, etc.
• Estresores cotidianos: se consideran pequeñas situaciones cotidianas que suelen irritarnos y alterarnos: aspectos relacionados con el trabajo, preocupaciones respecto a la familia y amigos, discusiones, las noticias de televisión, sufrir un atasco, etc.

¿Cómo Afrontar el Estrés?
Se considera el afrontamiento como los esfuerzos cognitivos y conductuales que el hace el individuo para hacer frente al estrés y al estado emocional desagradable que suele estar vinculado al mismo. Cada persona tiene una forma distinta de afrontar el estrés: unos suelen evitar los problemas y tienden a "olvidarlos" consumiendo alcohol u otras drogas o intentando distraerse; y otros en cambio suelen tener un estilo más activo de afrontar el estrés. Dependiendo del tipo estresor o de nuestras respuestas, existen diversos aspectos a tener en cuenta

1. Sucesos estresores: si nuestro estrés es consecuencia de ciertos sucesos podemos: si es posible, modificar el medio o abandonarlo e ir a otro menos estresante, como cambiar de trabajo o de pareja. Esto puede resultar díficil de hacer. La otra opción es conseguir que la persona cambie la manera en la que percibe, procesa y siente esas situaciones. En algunos casos, sería necesario acudir algún especialista de la salud mental que le enseñe mediante algunos técnicas a disminuir el nivel de ansiedad ante estos estresores y a percibirlos de una manera más adecuada.
2. Percepción y procesamiento cognitivo no adecuado: a muchas personas les pasa que perciben ciertas situaciones como más estresantes de lo que son y otras como menos estresantes de lo que son en realidad. Si el sujeto no logra cambiar esta percepción por sí mismo y su nivel de estrés y sufrimiento son elevados, sería recomendable que acudiera a un psicólogo o coach que le enseñe técnicas de afrontamiento más eficaces.
3. Respuestas fisiológicas inadecuadas: mantener ciertos niveles de activación y ciertos órganos en tensión pueden provocar algunas enfermedades psicosomáticas. Para aliviar estas respuestas de estrés, se recomienda: practicar ejercicios de relajación y deporte principalmente. Esto hará que el nivel y la tensión del cuerpo disminuya y libere toda la energía acumulada

Os hemos dado unas pinceladas generales sobre las estrategias para afrontar el estrés y en que consiste éste. Es un tema complejo y que genera mucho sufrimiento en las personas ante sucesos inesperados o ante etapas de la vida en las que se sienten sin recursos para hacerles frente. Desde aquí recomendamos acudir a un especialista si los niveles de estrés son muy elevados y repercuten gravemente en el funcionamiento del sujeto y en su día a día. Si el nivel el menor, consideramos que practicando deporte habitualmente, manteniendo una vida social activa y placentera y practicando ejercicios de relajación, podemos afrontar el estrés de forma autónoma y eficaz

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