A pesar de que la Semana Santa ya ha pasado, hoy os traemos la receta de unos de los dulces más tradicionales de esta época y que podemos encontrar practicamente en cualquier pastelería. Y como siempre decimos que es mejor hacerlo en casa que comprarlo fuera, os enseñamos una manera de hacer torrijas caseras y que todos podáis disfrutar de este capricho sin añadirle aditivos extras. Fáciles de hacer y con ingredientes sencillos, las torrijas caseras son una alternativa para acompañar al café de media tarde e incluso para desayunar de vez en cuando, ya que aunque pase esta época, podemos hacerlas cuando nos apetezca.
- 8 rebanadas de pan blanco
- 1/2 litro de leche
- 1 huevo
- Canela en rama
- Azúcar
- Aceite de Oliva
El primer paso es poner a cocer la leche junto con la canela en rama para que adquiera sabor. Cuando la leche esté lista, cogemos las 8 rebanas de pan y vamos introduciéndolas una a una en la leche, deben empaparse bien. Una vez las tengamos bien mojadas de leche, batimos un huevo y vamos pasando cada rebanada por él. Debe cubrirse bien de huevo, ya que éste hace de barrera y evita que el pan de rompa.
Ponemos el aceite de oliva en una sartén a fuego fuerte y vamos friendo cada rebanada mojada en leche y huevo. También es importante que el aceite esté bien caliente para que se cocine el huevo.
Cuando esté bien fritas, sacamos las rebanadas de pan de la sartén y añadimos un poco de azúcar a cada una de ellas. También podemos sustituir el azúcar por miel. Esperamos a que se enfríen y ya tendremos unas ricas torrijas caseras que seguro que os gustan mucho.
Como véis es una receta sencilla y diferente que podemos utilizar para sorprender en comidas familiares o meriendas más informales. Sin duda con estas torrijas caseras acertaréis seguro.
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