El cerumen, o la cera, en los oídos es algo que todos tenemos en
nuestro cuerpo, en mayor o menor medida. A pesar de ser algo natural llega a
ser muy poco higiénico y peligroso para la salud auditiva.
Hay varios síntomas que denotan que nuestro oído tiene
cerumen de más. Algunos de estos síntomas son el dolor de oídos, la sensación
de tenerlo tapado, la pérdida de audición, notar un zumbido o una especie de
ruido, incluso la secreción de un líquido en el oído.
Para intentar prevenir todo esto que hemos comentado, o actuar una
vez que ya los sientes, te vamos a mostrar algunos remedios caseros para quitar
la cera de los oídos.
El primero de todos es el aceite de oliva, el más eficaz de
todos los remedios que puedas encontrar. Para ello, calentamos el aceite de
oliva, lo suficiente como para al aplicarlo sobre la mano no nos quememos (es
recomendable probarlo antes de hacerlo en el oído), después mojar un
bastoncillo e introducirlo en la oreja. De este modo, se derretirá la cera.
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