Los frutos secos, como las nueces, los pistachos o las almendras, nos ayudan a tener más hierro y minerales esenciales para que nuestro cerebro funcione mucho mejor. Los arándanos, que son también un fruto muy deseado, tienen esa misma función, además de ser deliciosos. Incluso el chocolate, cuanto más puro mejor, nos ayuda a tener ese chute de energía que necesitamos para pensar más y mejor, cuando estamos estudiando, por ejemplo.
No queremos olvidarnos tampoco del té verde, una bebida magnífica no solo para pensar mejor, ya que activa nuestro cerebro, sino también como diurético, para sacar todo lo que sobra en nuestro cuerpo. Por último, el salmón también es un alimento muy nutritivo, que nos ayudará a proteger nuestro sistema nervioso y de la misma forma, a potenciar nuestra mente.
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